Si hablar de electroestética te parece complejo o denso; si crees que es imposible entender los conceptos que rodean este campo y quieres arrojar un poco de luz sobre la materia, es fundamental que leas este artículo.
Nuestra finalidad es hacer accesible un conocimiento básico para todas aquellas personas que trabajan con aparatología o equipos de estética, pues conocer en profundidad la materia nos permitirá obtener un mayor control sobre nuestros tratamientos, ofrecer una mayor calidad de servicio a nuestros clientes y resolver todas sus dudas.

La electroestética se basa en el uso de corrientes eléctricas para obtener beneficios estéticos.
Mediante la aplicación de energías sobre nuestros tejidos podemos conseguir distintas respuestas. Estas respuestas varían en función de la frecuencia, la amplitud y la energía de la onda que utilizamos. Algunas de las ondas electromagnéticas más usadas en el campo de la estética son las ondas de radio, la luz visible, los infrarrojos o la luz ultravioleta, aunque se está empezando a trabajar y experimentar con otros tipos, como por ejemplo, las ondas microondas.

Tipos de ondas electromagnéticas

La radiación electromagnética puede manifestarse de múltiples formas como: luz visible, radiofrecuencia o rayos X. En la imagen adjunta podemos apreciar los distintos tipos de ondas electromagnéticas organizados según su frecuencia.

Ejemplos:

Diovax-novasonixDIOvax – Novasonix: Trabaja el espectro de luz visible cercana a los infrarrojos.

diaterm-448-novasonixDIAterm 448 – Novasonix: Trabaja mediante ondas de radio.

adiposhape-novasonixADIPOshape – Novasonix: Trabaja con luz visible & infrarrojos

¿Cómo actúan estas ondas en nuestro cuerpo?

La energía electromagnética interactúa con nuestro organismo produciendo calor, reacciones químicas o induciendo esta energía a los tejidos y/o células. De este modo la electroestética logra efectos mucho más notables que los conseguidos mediante tratamientos manuales convencionales y sin necesidad de recurrir a procedimientos invasivos, como en el caso de la cirugía. Conocer el tipo de onda que trabajamos nos permite saber el efecto que vamos a conseguir sobre el cliente y ajustar cada tratamiento a las necesidades y requisitos solicitados. Además, con estos conocimientos podremos observar la ficha técnica de cualquier equipo de estética y valorar, mediante los parámetros expuestos, su efectividad. Esto puede evitarnos malgastar recursos y decepcionar a nuestros clientes.

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Si quieres saber más sobre electroestética permanece atento a las novedades de nuestro blog, pues te ofreceremos herramientas para conocer, en profundidad, el sector de la aparatología médico-estética.

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